Me siento como la flor marchita del cantero, como la persona que no encaja, que va fuera de ritmo, a destiempo. La que va en la ruta contraria, la ruta que conduce hacia el mundo que ella quiere, mientras todos van a un mismo lugar. No se si sentirme bien por sentirme diferente o si estar mal por no encajar con los demás.
Acá conmigo cada vez hay menos personas, pero van quedándo las que yo creo que realmente me valoran, con mi destiempo, como la flor marchita y la persona que no encaja. No encajaré en este lugar, pero creo que si encajo en las personas que ahí están cuando mas las necesito. Eso no quita que no me sienta como al principio dije, es más extraño a algunas de esas personas que me defraudaron a más no poder y nadie me entiende, nadie entiende como puedo extrañar a alguien que me trata de una manera que a un amigo no se lo trata. Y es que es así, ni yo entiendo porque los necesito.
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